Pues mi historia es bien sencilla. Me iba de viaje, nada más y nada menos que la Ruta del Camino de Santiago… y lo hacía con un grupo de amigos en el coche de uno de ellos. Decidimos que parte del Camino lo haríamos en bicicleta… ¿Y ahora qué? Pues cada uno decidió una cosa distinta. Uno de mis amigos tenía un familiar en Galicia, con lo cual acordaron encontrarse en un punto del camino para que mi amigo recogiera la bicicleta. Otros decidieron arriesgarse y optar por alquilar una bicicleta por el camino… alguna habría… y yo decidí contratar una empresa de transporte de bicicletas, para que me la llevaran al punto del Camino de Santiago que queríamos empezar en bici. La verdad es que fue todo un acierto y mis amigos se arrepintieron de no haber hecho lo mismo. ¿Por qué? Porque buscar al familiar y a la bicicleta, fue todo un engorro y porque para los que optaron por un alquiler de bicicletas por el Camino fue toda una odisea… o el alquiler era caro o las bicicletas eran malas. Así es que, mi opción resultó ser la mejor, porque el Camino de Santiago se hace una vez en la vida, al menos en mi caso, y hacerlo con mi querida bicicleta fue un aliciente añadido. Eso sí, si vais a optar por una empresa de transporte de bicicletas, os aconsejo lo siguiente:
1.Buscad una empresa con reputación en el sector. Mirad que opinan otros usuarios. Rastread por la red.
2.Mirad cómo actúa la empresa. ¿Cómo embalan las bicicletas? ¿Ofrecen un seguro por si a tu bici le ocurre algo durante el transporte?
3.¿Cuáles son las formas de pago? Si no te gusta pagar por transferencia bancaria o con tarjeta, que te den la posibilidad de pagar por paypal.
Así es que sí… Recomiendo las empresas de transporte de bicicleta.