Debemos ser conscientes de la importancia de cuidarnos día a día para que nuestro organismo esté preparado si aparecen enfermedades y para afrontar la vejez en mejores condiciones. A continuación te ofrecemos unos tips muy sencillos para que aprendas a cuidarte sin tener que hacer grandes esfuerzos.
1.Cuida tu alimentación. No en vano hay una vieja frase que dice «Somos lo que comemos». Destierra por completo o al menos reduce al mínimo el consumo de bollería industrial, azúcares refinados, grasas saturadas, refrescos, productos precocinados y sustitúyelos por alimentos ecológicos y saludables como azúcar morena, estevia, tés, panes artesanales integrales y descubre nuevos productos como las algas, el tofu, la quinoa o el seitán.
2.Haz algo de ejercicio físico cada día. No hace falta ni es bueno que empieces con grandes esfuerzos, pero sí es importante que incorpores el ejercicio físico en tu vida. El ejercicio nos ayuda a mantener nuestros músculos y huesos fuertes, nuestro sistema inmunitario a raya, además de mantenernos de mejor humor gracias a las endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad que se segregan cuando practicamos algo de ejercicio. Puedes empezar caminando a ritmo ligero media hora al día, subiendo algunos tramos de escaleras en lugar de coger el ascensor, bailar un poco en casa con tu música favorita… Elige lo que más te guste, pero no lo dejes.
3.Quita de tu vida los malos hábitos. Beber alcohol en exceso, fumar, trasnochar, no dormir bien, comer sin un horario fijo y de forma rápida…
4.Aprende Inteligencia emocional. Empieza a reírte, a disfrutar de los pequeños placeres de la vida, a rodearte de personas que te aportan positividad; aprende a perdonarte y a perdonar… En definitiva aprende a