Nunca fue tan fácil solventar una emergencia económica. Los microcréditos rápidos se han convertido en un salvavidas en casos de los imprevistos económicos que nunca faltan. El trámite es sencillo y la aprobación inmediata.
Hasta al más organizado en cuanto a la administración de su ingreso mensual le aparece un gasto imprevisto, una emergencia por enfermedad no avisa, ni tampoco una reparación del coche o una avería en la vivienda. Algunos gastos menos urgentes pero que deben cubrirse de inmediato son algunos excesos no calculados, que siempre pasan, como con las compras de Navidad o en la adquisición de artículos escolares, un viaje inesperado o una multa de tráfico, por mencionar algunos ejemplos.
Para este tipo de gastos no son factibles los créditos bancarios convencionales por varias razones, una es que por lo general son importes altos, además tarda mucho tiempo el proceso, hay que consignar muchos documentos y sostener largas esperas en las agencias. Además, la probabilidad de que sean aprobados es baja, ya que los bancos se han vuelto muy restrictivos con las financiaciones.
Una opción ideal por sus múltiples ventajas para solventar los imprevistos son los microcreditos rapidos online, un producto financiero que se ha popularizado entre el gran número de personas que tienen dificultades para acceder a créditos.
Múltiples ventajas
La principal ventaja que tiene este producto financiero es la rapidez del proceso, por lo cual son los ideales para situaciones imprevistas que requieren ser cubiertas inmediatamente. El proceso de solicitud y aprobación es sencillo, y la respuesta, que por lo general es positiva, se da en un corto plazo.
Otro de los beneficios es que los requisitos para acceder a la financiación son mínimos. El solicitante debe ser mayor de edad, aportar el número de cuenta bancaria en la que se depositará el dinero, al igual que una cuenta o tarjeta para cobrar el importe y un número de teléfono para establecer contacto. Algunas empresas de financiación exigirán que el solicitante no mantenga ningún tipo de
deuda con una entidad.
Es un punto también muy atrayente de los microcréditos rápidos el hecho de que, por lo general, no se exigen avales como garantía para acceder a la financiación.
El proceso para tramitar el microcrédito es bastante sencillo. El prestatario sólo necesita una conexión a internet y un móvil, tablet u ordenador para acceder al portal en el cual realizará la transacción.
Las entidades financieras ofrecen a los clientes poder calcular online las condiciones del crédito, es decir, la cantidad del importe y el plazo de devolución. Al señalar estos datos, se menciona automáticamente el importe de los honorarios y el total a pagar en el tiempo seleccionado.
Una vez aportada esta información, el solicitante debe rellenar un formulario sencillo con sus datos personales que será revisado por la entidad. La respuesta de la aprobación del producto financiero se dará en un corto plazo de tiempo y el depósito del dinero de igual forma.
Los beneficiarios de los préstamos rápidos no tienen que dar ningún tipo de explicación ni justificación del destino que se le dará a los fondos que está solicitando, a diferencia de lo que sí ocurre en las entidades bancarias convencionales.
La flexibilidad, uno de sus mayores atributos
Otro de los atributos importantes de la modalidad de créditos rápidos online es su flexibilidad. Al hecho de, en muchos casos, no exigir avales ni nómina, se suma el que muchas entidades online conceden préstamos a quienes figuran en las listas de morosos, siendo una de las principales, la ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito).
Esta flexibilidad viene dada porque las empresas de financiación han entendido que estar incluido en una lista de morosos, en ocasiones ocurre por alguna insolvencia mínima como el olvido en el pago de algún servicio, penalizaciones de permanencia y algunas causas por el estilo que no son relevantes para catalogar a una persona de insolvente. Contrariamente a las entidades bancarias convencionales que de inicio descartan conceder un préstamo a quien figure en una de estas listas.