El waste water treatment es un procedimiento trascendental porque permite mantener la salubridad en una población. Las aguas residuales que no se tratan con mecanismos especiales de depuración pueden quedar con bacterias, virus y microbios que podrían afectar a la salud pública.
Además de esto, este líquido contaminado posee otros elementos, como el fósforo y el nitrógeno, que son nutrientes capaces de alterar las aguas limpias y el medio marino, ya que favorecen la proliferación de algas que afectan otras formas de vida, también conocido como eutrofización.
Por este motivo, el tratamiento del vital líquido en España es una práctica obligada, gracias a la publicación de la Directiva 91/271/CE de 21 de mayo. En este conjunto de normas se establece como principal objetivo la protección del medio ambiente de los notorios efectos negativos que poseen las aguas residuales urbanas e industriales.
Afortunadamente, esto ha impulsado la construcción de una gran cantidad de instalaciones que garantizan la recogida y la depuración de estas sustancias, en función de las necesidades latentes de las zonas de vertido. Sin embargo, se espera que se continúen con estas labores para cumplir con las exigencias de la Directiva.
Desde el año 2005, las aglomeraciones urbanas que sumen más de 2 mil habitantes, deben contar con un sistema de depuración que satisfaga los límites de vertido que se haya establecido. Esta es una obligación que se suma a la necesidad en todos los niveles de fortalecer una conciencia en la protección de los recursos hídricos, que favorezca al mundo entero.
Frente a esta realidad, vale la pena destacar la Directiva Marco del Agua (DMA), con la cual se puntualizan varias metas: la prevención de la contaminación, la reducción de estos agentes, la promoción del uso adecuado del agua, el cuidado del medio ambiente, la optimización de los medios acuáticos y la disminución del impacto de las inundaciones y sequías.
Definitivamente, se trata de un compromiso que se debe asumir por todos los ciudadanos. Cada esfuerzo que se hace pretende elevar la calidad de vida, cuidando un aspecto tan importante como la salud. Solo las empresas con dilatada experiencia en esta área están atadas a esta responsabilidad para mejorar las condiciones de las ciudades.