Muchos son los problemas que pueden surgir en una relación, infinidad de situaciones que pueden llevar a una pareja a acudir a un profesional en la terapia de pareja. Falta de comunicación, problemas afectivos, discusiones constantes, problemas sexuales, problemas domésticos, frustración, desilusión, problemas financieros, conflictos en la educación de los hijos, ira, celos, infidelidad, entre otras posibilidades,
Pero, ¿en qué puede ayudar la terapia de pareja? ¿En qué consiste realmente? En primer lugar el psicólogo se encargará de realizar una evaluación previa del caso, para poder determinar la situación concreta de la pareja, cuáles son los problemas existentes y la meta que se busca conseguir acudiendo a la terapia. Después se determinará cuál será la intervención más adecuada y apropiada para la pareja.
Por norma general, la terapia de pareja suele ser limitada en el tiempo, aunque hay que señalar que por norma general el número de sesiones podrá variar según cada pareja y su situación concreta, así como el número de conflictos que se deberán tratar. Hay parejas que únicamente necesitan unas pocas sesiones para poder resolver sus problemas, mientras que en cambio otras parejas pueden requerir de meses para recobrar la normalidad, algo que suele darse en aquellas relaciones más deterioradas.
A lo largo de todas las sesiones de la terapia se llevará a cabo un análisis de los problemas y conflictos entre ambas partes para tener una mayor comprensión de ellos. La terapia de pareja ayudará a mujer y hombre a aprender a resolver los problemas y a discutir todas las diferencias que puedan existir de manera serena y racional.
La terapia de pareja también ayudará a poner fin a todas aquellas creencias o ideas erróneas o poco realistas, además de escuchar, comprender y aceptar a la otra persona. En definitiva, la finalidad de la terapia de pareja es lograr que las parejas superen aquellos ciclos negativos que puedan aparecer a lo largo de la vida.