Louis Nizer. Legendario abogado de casos célebres, dijo: «El que trabaja con sus manos es un trabajador manual; el que lo hace con sus manos y su cabeza es un artesano, pero el que trabaja con manos, cabeza y corazón es un artista». Y con los materiales y equipos que encuentras en una ferretería en Cuenca tú podrás, fácilmente, convertirte en un artista que alcanza sus propósitos con maestría y, además, disfruta durante la realización del trabajo.
Uno de los materiales que no puede faltar en tu taller, si te gusta encargarte de las pequeñas actividades de reparación del hogar, es la masilla acrílica. Un producto que se aplica con facilidad, no destiñe y que permite limpiar con un dedo humedecido en agua cualquier exceso que haya quedado; pero que, sin embargo, una vez que se ha secado se impermeabiliza totalmente. Además:
En una ferretería en Cuenca de confianza adquirimos la masilla acrílica de buena calidad logrando una restauración en el bricolaje domestico de altura.
• Posee una óptima adherencia a casi cualquier superficie porosa y, también, al aluminio.
• Es un producto limpio e indeformable, una vez que se ha curado.
• Presenta una gran resistencia a la corrosión, vibraciones y golpes.
La masilla acrílica y el bricolaje doméstico
En el caso específico de la masilla acrílica, con poco esfuerzo, se logran resultados dignos de un experto, aun cuando nunca antes se haya utilizado tal material. Su función es nivelar las superficies, por ejemplo, a las paredes se les puede dar un acabado estético. Además, se usa para rellenar grietas en superficies de todo tipo, por lo que resulta muy apropiada para sellar las juntas de las ventanas e impedir la entrada de agua. También se aplica en los espacios entre la pared y el zócalo.
Se trata de un elemento de trabajo muy útil, siempre que se necesite algo de elasticidad porque tiene la capacidad de dilatarse bajo presión y también de recuperar sus dimensiones originales. Seca rápido y suele aplicarse con una pistola de silicona. Puede usarse, con seguridad, en áreas interiores y exteriores. Y, por lo general, es posible pintar sobre este material (siempre que la pintura tenga una base acuosa); restaurando, de ese modo, el aspecto original del lugar.
Usa la masilla acrílica para sellar fisuras presentes en materiales porosos, que tengan solo un poco o ningún tipo de movimiento, ya sea hormigón, madera, cerámica, yeso, etc. Sella las fisuras de los marcos de los cerramientos o tapa los agujeros dejados por los clavos y otros maltratos en las paredes. Busca un producto de buena calidad en tu ferretería de confianza y sorpréndete de todo lo que podrás lograr con el mismo. Es común que se consiga en blanco, gris y negro.
